domingo, 26 de julio de 2009
AAL, domótica, simuladores de hogar y demás.
sábado, 11 de julio de 2009
Robótica emocional vs robots emocionales
Según la Federación Internacional de Robótica (IFR), un robot de servicio es un robot que opera de forma parcial o totalmente autónoma, para realizar servicios útiles para el bienestar de los humanos y del equipamiento.
Ya estamos acostumbrados a escuchar sobre las bondades de la domótica.
Ahora es el momento de que otras tecnologías se abran paso y demuestren sus posibilidades en el hogar.
Y aunque ha cobrado popularidad el robot de cocina, la robótica de servicios va más allá. Estamos hablando de entes cibernéticos con inteligencia artificial que interactúa con los humanos en base a criterios de inteligencia ambiental o interacción con las personas.
No obstante, hay algunos factores que influyen en la aceptación de la robótica y la cibernética, en toda la extensión de su significado, que hay que vencer. Y no me refiero solo a la imagen que el cine americano de ciencia ficción está ofreciendo (véanse los ejemplos de Terminator o Yo Robot. Aunque me gusta mucho más la visión que se ofrece en “el hombre bicentenario”). Me refiero más bien al estado del arte de la robótica y los propios avances tecnológicos.
Los factores importantes que influyen en la implantación exitosa de un robot de servicios son los interfaces H-M desde el punto de vista sensorial.
Y en este sentido, no se puede descuidar los factores emocionales, y no solo ergonómicos, a la hora de diseñar estos interfaces y tender hacia los naturales.
El estudio de robots emocionales se caracteriza por la sintetización e imitación de las emociones humanas, al igual que por hacer reaccionar al robot ante ciertas emociones humanas previamente aprendidas o programadas. Por el momento sólo se están consiguiendo prototipos que dan un poco de “grima”.
Sin embargo, la robótica emocional trataría de buscar aquellos factores humanos que ayudarían a la integración de robots en el ambiente de las personas y en su día a día.
Estamos hablando de reducir el impacto emocional que supone la inclusión de nuevos elementos tecnológicos en el día a día de las personas, de aquí que los interfaces naturales y el diseño de estos cobra vital importancia.